Pobres abusadores traumatizados
Por Pilar Aguilar.
COMENTARIO PREVIO DE OSVALDO BUSCAYA.
Pilar Aguilar considera que, [Leer la carta de Errejón y llorar de pena, todo uno. Algunos lloran porque piensan: “Pobre chico, sometido durante años al estrés de vivir de la política ¡Y todo el día de protagonista! Está claro que por alguna parte tenía que salirle semejante presión… Y, a ver, él está procurando enmendarse. Va incluso al psicoanalista… ¿qué más se puede pedir? Y, esas chicas que ahora se quejan, pues unas blandengues... Sí, hacen aspavientos, pero seguro que les gustaba que un hombre tan conocido y prestigioso les metiera mano… Puede que sean, además, unas oportunistas que se apuntan al carro para darse bombo y publicidad”.]
Pues, la sintomatología perversa del transexual ecuménico varón, depende de la acción de complejos inconscientes (reprimidos) de representaciones, que se nos revelan integrados de un contenido sexual, pues nacen de las necesidades sexuales insatisfechas primigenias y representan para el varón una satisfacción sustitutiva; el sometimiento de la mujer. La transexual ecuménica perversa civilización patriarcal, irreversible ambigua sexual, “descansa” totalmente en la derivación de los instintos (frustrados) sin renunciar a la tendencia agresiva y vindicativa sobre la mujer.
Pilar Aguilar considera que, [Pero sí ¡qué imprudente ese Errejón! Debía haberse limitado a abusar de mujeres previamente prostituidas. Por 20 o 50€ tiene a su disposición un amplio catálogo, calculado oficialmente en 150.000, de todas las etnias y edades, incluidas menores. Y nadie podría reprocharle nada, y, menos que nadie, su partido que aprueba la prostitución… Ni Sumar, que otro tanto, ni el PSOE que dice que no la aprueba pero que, con decirlo, ya se piensa cumplido.]
Pues, una parte de esta tendencia agresiva es aportada a la creación de lo material, ideales, sentimientos haciéndolo cada vez más amplio en el curso del desarrollo “cultural”. El transexual ecuménico perverso patriarcado se apresuró a sancionar las limitaciones progresivas, ofrendando a las divinidades como una renuncia a la satisfacción instintiva, declarando “sagrado” el provecho aportado a la comunidad, pero sin objetarse su condición de amo sobre la esclava mujer y aquellos del común que no pueden impedir su acción perversa irresoluble, serían considerados “delincuentes”, a menos que su “relevante” posición social o sus “cualidades” sobresalientes les permitan imponerse como “grandes” hombres o incluso “héroes”, inquisidores con directos femicidios “legales” sobre las “poseídas” por el demonio.
Pilar Aguilar considera que, [Y, ya, para remate, tenemos que aguantar que, cuando se dan atrocidades como en el caso de Gisèle Pelicot, grupos de hombres creen asociaciones con el lema “No todos somos violadores”. Claro, ya lo sabemos. Pero nos preguntamos por qué no les preocupa que haya tantos que sí lo son, ni por qué no montan las mismas campañas defendiendo que no todos son heroinómanos o ladrones…Sí, las feministas tenemos una ardua tarea por delante…]
Pues una situación sólidamente vigente, adaptada en la actualidad; se esclaviza como en la época “dorada” de la inquisición. Resultaría, que, así como la energía utilizable para la labor “cultural”, se origina en la derivación de la perversión de la excitación sexual, el sometimiento abusivo del objeto – mujer; es la condición y carácter intrínseco de la transexual ecuménica perversa cultura patriarcal.
Señalo en mi Ciencia de lo femenino (Femeninologia) cuanto tenemos que aprender, sobre la estructura de la relación de la mujer con la verdad como causa, en la imposición del transexual ecuménico genocida perverso patriarcado incluso en las primeras decisiones de la simiesca horda primitiva.
“Experimentamos así la impresión de que la civilización es algo impuesto a una mayoría contraria a ella por una minoría que supo apoderarse de los medios de poder y coerción.” (Freud)
El sentido y la verdad del feminismo, es la derrota del varón; perverso irresoluble y ambiguo sexual. Un travesti no es una mujer
Lo femenino es el camino
Buenos Aires
Argentina
28 de octubre de 2024
Osvaldo V. Buscaya (OBya)
Psicoanalítico (Freud)
*Femeninologia
*Ciencia de lo femenino
Pobres abusadores traumatizados
Por Pilar Aguilar
Analista de ficción audiovisual y crítica de cine. Licenciada en Ciencias Cinematográficas y Audiovisuales por la Universidad Denis Diderot de París. Lee el blog de cine de Pilar Aguilar:
26 de octubre de 2024
Leer la carta de Errejón y llorar de pena, todo uno.
Algunos lloran porque piensan: “Pobre chico, sometido durante años al estrés de vivir de la política ¡Y todo el día de protagonista! Está claro que por alguna parte tenía que salirle semejante presión… Y, a ver, él está procurando enmendarse. Va incluso al psicoanalista… ¿qué más se puede pedir? Y, esas chicas que ahora se quejan, pues unas blandengues.. Sí, hacen aspavientos pero seguro que les gustaba que un hombre tan conocido y prestigioso les metiera mano… Puede que sean, además, unas oportunistas que se apuntan al carro para darse bombo y publicidad”.
Pero nosotras, las feministas, que, como es bien sabido, somos pérfidas, pensamos: ¡menudo ejemplar de machista misógino! Y, lo que es peor, pensamos que su caso no es único, que tipejos así abundan en todos los oficios y estatus, pero que los “famosos” aprovechan su posición porque se saben protegidos por las fratrías masculinas y saben que su entorno, siempre que pueda, tapará sus fechorías.
Es más, las feministas somos tan malvadas que cuando leemos que Errejón alega en su descargo que «el ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, han desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional», no podemos por menos que comparar su dura vida con la vida sin agobio ni agotamiento que lleva, por ejemplo, un camarero de bar trabajando nueve horas diarias (por lo menos), yendo y viniendo, acarreando comandas y aguantando lo que le echen, incluido, quizá, un jefe despótico y desagradable. Y todo ello por diez veces menos de lo que gana Errejón (que se apalanca casi 9.000€ mensuales, más prebendas: teléfonos, secretarias, chófer, viajes, etc.). Este sí nada en neoliberalismo del bueno. Y para qué hablar de la vida relajada y sin ansiedad de una mujer con tres hijos y suegro imposibilitado, que no solo carga con el trabajo doméstico sino que ha de limpiar casas ajenas, y, encima, oye que, por la noche, el marido le dice: “Vuélvete, María, que te la meta”. Por lo visto, ella no desgasta su salud física ni mental (y sin psicoanalista, solo con ansiolíticos y calmantes…)
Los fans de Errejón alegan que el poder, la fama, el dinero generan mucho estrés… Y eso explica los abusos de Plácido Domingo, Harvey Weinstein, Alves, Carlos Vermut, El Cigala, el alcalde de Nueva York, el rapero Sean Combs y un largo, larguísimo etcétera.
Y sí, cierto, el poder, la fama, el dinero pueden desequilibrar, pero ya es casualidad que a ellos el desequilibrio les lleve a agredir a mujeres (o niños en el caso de Sean Combs) y que tal cosa no les pase a Rosalía, Ana Botín, Taylor Swift, Margarita Robles, Hillary Clinton, Serena Williams, Carolina Marín, etc.
Y, para mayor escarnio, a menudo, esos tipejos violentos, depredadores y misóginos recurren al truco de convertirse en víctimas. Así, en el juicio sobre las violaciones sufridas por Gisèle Pelicot varios acusados pretender eximirse alegando que su conducta se debe a que de pequeños fueron maltratados o abusados. Por esa regla de tres, miles y miles de mujeres deberían estar tocando el culo, manoseando o directamente violando hombres (y, si son lesbianas, a mujeres). Nota: seguro que algún hijo del patriarcado dice que una mujer técnicamente no puede violar a un hombre. Lo dicen porque son tan obtusos y tan machistas que ignoran que el pene no es una varita mágica, que las mujeres no tenemos el clítoris en la vagina y que donde se ponga un cunnilingus que se quiten todos los tópicos. ¡Ah! y que boca tenemos todos los seres humanos.
Pero sí ¡qué imprudente ese Errejón! Debía haberse limitado a abusar de mujeres previamente prostituidas. Por 20 o 50€ tiene a su disposición un amplio catálogo, calculado oficialmente en 150.000, de todas las etnias y edades, incluidas menores. Y nadie podría reprocharle nada, y, menos que nadie, su partido que aprueba la prostitución… Ni Sumar, que otro tanto, ni el PSOE que dice que no la aprueba pero que, con decirlo, ya se piensa cumplido.
Luego, cuando lleguen las elecciones, todos ellos volverán a presionarnos para que los votemos porque, si no, seremos culpables de su derrota…
Y, ya, para remate, tenemos que aguantar que, cuando se dan atrocidades como en el caso de Gisèle Pelicot, grupos de hombres creen asociaciones con el lema “No todos somos violadores”. Claro, ya lo sabemos. Pero nos preguntamos por qué no les preocupa que haya tantos que sí lo son, ni por qué no montan las mismas campañas defendiendo que no todos son heroinómanos o ladrones…
Sí, las feministas tenemos una ardua tarea por delante…